miércoles, 30 de mayo de 2012

Se me olvidó como tocar el piano...

...porque no quiero tocar Feliz Cumpleaños, y no quiero tocar Feliz Cumpleaños porque no quiero crecer.

La primera vez que vi Tick Tick Boom y escuché esa frase me reí un montón: "Por Dios, Jhonny, ya tienes 30, ya creciste."

Pero tengo 26, y mi cumpleaños aún está a meses de distancia, pero desde hace semanas no deja de sonar un tick tick tick tick...

Cualquiera diría que a mi edad ya crecí, pero resulta que apenas lo estoy haciendo.

Las últimas semanas me he enfrentado a problemas de adulto que nunca antes se me habían aparecido. Estoy pasando por una transición que debí tener desde hace años y llevarla poco a poco, pero me cayó de trancazo en poco más de un mes.

Acabé enfermándome físicamente y estoy apenas saliendo de la calidad de bulto.

Osea... tengo 26 años y aún vivo en casa.

De repente me dije a mi misma: "Lexell, tu madre posiblemente se casará pronto y éste modelo de familia en que ella es la proveeedora y tú la ama de casa se va a terminar, hay que buscar un trabajo.".

No fue nada fácil, y cuando finalmente encontré un empleo, con un contrato de sólo un mes, me enfrenté al mundo adulto por primera vez EN SERIO.

Y no me gustó mucho.

Pero bueno, me encantó recibir y cobrar un cheque dos veces. El precio de ese cheque (en todos los sentidos) es el que no me encantó.

El simple hecho de tomar clase de tap que YO pagué y refrescarme a media clase con una botella de agua que YO pagué fue el éxtasis.

Y comprendo que mi frikés será lo que me salve la poca estabilidad emocional que me queda.

En medio de tanto desastre, aún hay teatro, aún hay tap, aún hay redes sociales y aún hay fotos de hombres guapos. YEI.

Pero estoy sola.

Sí, tengo compañía para chatear por las noches, para salir al cine un rato, para gritar en un concierto.

Pero nadie va a trabajar por mi, nadie va  lidiar con amenazas de jefes por mi, nadie va a cocinarme o llevarme a comer, nadie va a dejarme a las clases de tap y traerme de regreso a casa.

Además de todo, después de darle una segunda oportunidad terminé con alguien que esperaba fuera una pareja. Bueno, él no esperaba lo mismo.

Y durante esa segunda oportunidad, sufrí... pues como adulta. Tuvimos problemas de adultos y me mandó al diablo como adultos un par de días después de que mi primer contrato formal se acabara.

Y acabé enfermándome dos días después.

Así que aquí estoy, entre mocos, llanto y lo que queda de dolor de garganta. Bienvenida, adultez, ¿qué me queda?

Listen to the Music of the Night.

2 comentarios:

  1. Yo alcance la adultez a mis 17 años.

    Vivi en otro estado de la Republica, trabaje de lider de proyecto y me la pase mal a veces regular.

    Es duro, pero mientras mas rapido lo hagas, es mejor.

    ResponderEliminar
  2. Crecer no es un proceso fácil, jamás será fácil por que es como en los videojuegos cada vez que terminas un nivel tienes que pasar al otro en donde un contrincante más fuerte te espera, sin embargo, siempre podemos tener la experiencia que vamos ganando a través del tiempo y el esfuerzo.
    A veces en esta vida sentimos que no tenemos nada y nos concentramos en ver en esa nada que no tenemos, nadie dijo que sería fácil construir una vida pero tampoco dijeron que sería imposible. Habrá ocasiones que cuando sientas el ánimo caer te veras acompañada de personas que te levantarán de nuevo, otras veces tendras que hacerlo sola, pero a final, en ambos casos es tu propio esfuerzo el que te impulsará hacia adelante.
    La vida no es de color rosa pero si puedes pintarlas de los colores que tu desees, solo toma tus pinturas y piensa en que color quieres pintar cada día.
    El amor llegará cuando tenga que llegar pero mientras llega, amate tanto como te amamos los demás.
    Con cariño
    Yoru ne-chan.

    ResponderEliminar