viernes, 23 de marzo de 2012

Aguantar pendejamente "porque l@ quieres."

Todos lo hemos hecho, poco o mucho.

Siempre hay algo en las personas que queremos que nos molesta pero nos aguantamos porque l@ queremos y al final del día pesa más lo bien que la pasamos que lo malo.

Puedes saber que algo está mal e ignorarlo, las cosas pueden ir tremendamente bien hasta que un día simplemente ya no.

Hace un par de meses leía algo así en una entrevista a Raul Esparza y comprendí que para allá iba con cierta persona.

Y pues pasó lo que generalmente pasa: uno de los dos se clava de más mientras el otro no quiere nada.

El lunes que me invitaron a las 69 de Pegados no dejé de pensar que con quien hubiera querido estar fue con él, pero andaba en su plan desaparecido; y el martes que tembló me di cuenta de que era la persona que más deseaba que me hubiera contactado para preguntarme cómo estaba y no sólo no me había llamado o escrito, ni siquiera me contestó cuando yo lo hice.

Y llegué a mi "límite de aguante pendejo porque te quiero".

Aguantaba que desapareciera cuando más quería verlo, aguantaba que le valiera cuando el decía que me preocupaba porque cada vez se metía en peores problemas al irse de farra, aguanté estas últimas semanas que traté de acercarme más a él y topaba con pared, aguantaba que me dijera "si hicieras ésto y te vistieras así y pensaras aquello" porque acababa ignorándolo.

Pero llegué al punto de que no em arrepiento de nada, pero siento que si continúo me voy a arrepentir.

Lo vi el miéroles un rato y le expliqué las cosas, me dijo que él total y absolutamente no quería nada serio y que creía que yo era lo suficientemente "madura" para llevar una relación así.

"Pues no, soy de esas tontas que se enamoran y quieren algo serio." respondí "Y puedes irte a la ch****da y ahí seguro encuentras maduras como las que necesitas."

Me dijo que era una tonta y se fue.

Llegué a casa sólo queriendo llorar y encontré visitas así que me aguanté, me metpi a bañar y llegó mi mamá así que me aguanté.

Tuve suficiente con la plátyica sobre un trabajo que me quitó tiempo y resultó ser un fraude para además contarle sobre ésto.

Y es que puedo aguantar que me hable sobre mis errores en mi vida económica pero no soporto que me diga disimuladamente "te lo dije" cuando se trata de mi vida sentimental.

Porque no me arrepiento, la regué enamorándome, sí, pero me la pasé bien.

Sané heridas gracias a él y aprendí muchas cosas, supe que a su manera me apreciaba aunque tristemente ya no es suficiente y lo que apenas molestaba al principio llegó a doler mucho.

No quiero cambiarlo, si cambio algo en él que no me gusta quién sabe que cosa que me gusta podría cambiar también. Lo había aceptado como era, pero ya no funcionó.

A lo mejor cuando se enfríen las cosas somos lo suficientemente maduros para ser amigos de nuevo y olvidar todo ésto.

Pero por ahora ya no voy a conquistar el mundo en monociclo, ja...

Listen to the Music of the Night.

PD. Si quieren leer la entrevista que mencioné, está aquí http://www.nytimes.com/2006/11/26/theater/26wadl.html?_r=1&scp=3&sq=raul%20esparza&st=cse Me movió mcuchas cosas cuando la leí y por ahora no me atreveré a releerla en un buen tiempo.

1 comentario:

  1. Te entiendo perfectamente, pero creeme no eres la única que se ha econtrado en esa situación... habemos peores.
    Yo aguanté pendejamente que me pusieran el cuerno y seguí con esa persona ...imagínate
    Pero como bien dices, aprendí muchas cosas y me sirvió mucho esa relación para mi crecimiento como persona. Si quieres desahogarte con alguien, siéntete en confianza de hacerlo conmigo ;)

    ResponderEliminar