Si los musicales definitivamente no son lo tuyo, si no hay manera de que te importe porqué un bailarín es bailarín, antes de gastarte esos 200 pesos en una sala VIP de cine y su respectiva comida a un precio exagerado, te recomiendo algo más en teatro.
En un par de horas se estrena 12 Princesas En Pugna, obra escrita, dirigida y producida por mi gran amigo Quecho Muñoz.
Como escribía en el post anterior, la vida real a veces transfroma tus sueños, si bien Quecho no está sobre el escenario en estos días, está creando magia desde fuera y entrega un trabajo muy bien hecho.
Tuve la oportunidad de verla en una de las pocas funciones que dieron el año pasado, y ahora van con todo en una temporada en el Teatro Libanés.
¿Y de qué se trata?
Bueno, a menos que tengas falta de sentido común (o sentido de la realidad) te habrás preguntado alguna vez: "¿A poco sí vivieron felices para siempre?".
En ésta obra las princesas y otras féminas de Disney son convocadas a una reunión por Cenicienta, quien tiene algo urgente que contarles.
Veamos: Cenicienta era una chacha maltratada, Aurora vivió encerrada con tres hadas sobreprotectoras hasta los 16, Bella habla con la tacita, el reloj, el plato... Pocahontas habla con la piedrita, el agüita, el airecito... Mulan tuvo que comportarse como alguien del sexo opuesto y le quedaron algunas costumbres, Esmeralda es una gitana ladrona, y así sucesivamente.
Demasiadas diferencias para tenerlas en una sola habitación sin crear conflictos, ¿cierto?
¡CIERTO!
Se arma un desmadre espectacular y tras morir de risa durante un buen rato, la obra termina en un giro inesperado que te apachurra el corazón al máximo. Pero a pesar de todo, Disney siempre nos da algo muy especial: esperanza. Y al tratar la obra sobre la influencia que Disney ha dejado en muchas personas, la esperanza brilla entre la oscuridad.
En pocas palabras muy recomendable, los boletos los puedes encontrar en la taquilla del teatro o por ticketmaster, lo que te acomode más (yo prefiero hacer el viaje a pagar el extra de ticketmaster).
Sobra decir que no es para niños, ¿verdad?
Listen to the Music of the Night.
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