lunes, 8 de marzo de 2010

Clases de canto

Ella llega tan temprano como puede, esperando verlo a él al menos solo para saludar. A veces lo encuentra a punto de salir, otras es un poco más afortunada y lo encuentra trabajando en casa.

Se queda sentada mientras el maestro termina de ordenar detalles, se sirve algo de beber, y regaña a los perros por alguna travesura o simplemente por rivalizar por la atención y las caricias de su alumna. Mira de reojo las fotografías en la pared, hace unas pocas semanas pusieron algunas nuevas, y recuerda cuanto admira y aprecia a quienes aparecen en ellas.

Comienza a grabar y se pone de pie, los dedos del maestro juguetean un rato con las teclas mientras ambos buscan concentración.

-¿Has estado cantando?
-Sí, un poco.- es siempre la respuesta, sin importar si realmente fue poco o desayunó gorrión cada mañana desde la última clase.

Por enésima vez él le pide a los perros que se estén quietos y ella sonríe ante los vanos intentos, los Basset Hounds son tan adorables como inquietos, y ellos solos decidirán cuando estar en paz.

Siempre empiezan despacio, y en una escala sencilla, para que la voz vaya agarrando confianza y recuerde los ires y venires básicos para no escucharse del todo desafinada.

Una sonrisa (o dos) le siguen a cada error, él la mira condescendiente mientras dice algo no tan condescendiente como: "Así pero sin miedo.", "Como intento estuvo bien.", "Así pero afinada.", "Piénsala más arriba.".

Ella se sacude la frustración de cometer de nuevo el mismo error, lo piensa un poco y lo vuelve a intentar hasta conseguir corregir la nota.

La misma canción que lleva practicando semanas tiene una nueva oportunidad para mejorar al final de las vocalizaciones, un rápido resumen final, en el que generalmente se remarca la necesidad de practicar apoyo y respiración.

Ella guarda las cosas, a veces queda tiempo de charlar un poquito sobre otros asuntos, o simplemente le deja el lugar al siguiente alumno.

"Nos vemos el sábado. Gracias." es el Colorín Colorado de cada ritual de mejoramiento vocal en ese departamento tan lejos de la casa de ella, pero tan cerca de su corazón.

Listen to the Music of the Night
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