domingo, 3 de enero de 2010

AVATAR (Pocahontas 3000)

El súper sonado regreso de James Cameron en una producción que supuestamente pasaría a la historia pop (como Titanic) me llevó al cine tras pensarlo mucho ("¿tres horas sentada viendo una peli de la que no tengo idea?") y me acomodé en una butaca sin una sola golosina (habíamos comido en un restaurancito llamado La Excelencia del Chef, mucha carne y mucho clericot, estaba más que satisfecha) con la mente abierta y los lentes limpios.

Supongo que fue un error no esperar media hora más para verla en 3D, supongo que todo ese metraje que me pareció un desperdicio tiene sentido con unos lentes para ver en tercera dimensión.

La película de Avatar no es un desperdicio, por supuesto que no, pero necesitaré muuuuy poderosas razones para volver a soplarmela entera.

Los efectos especiales son de lo mejor, cada elemento se ve perfectamente integrado al ambiente.

La historia... es como lo dice el título: Pocahontas 3000. Ésta vez la adaptación es de algo súper conocido, pero últimamente en esto de la fantasía y ciencia-ficción es difísilimo encontrar algo original (la película de 9 fue taaaan predecible). El "originalísimo" asunto de los Avatares no me pareció más que una mezcla de las unidades Evangelion y la película Paprika. ¿O será que para un otaku ya está todo -o casi todo- visto?

El doblaje me pareció mucho más que cumplidor, me vine a enterar después que el protagónico estuvo en voz de Idji Dutkiewicz ("¡¿Estuve escuchando a Sputnik toda la película y no me di cuenta?!") y cierto ingrato me cayó taaaan mal (sí, le dieron al personaje odioso jaja) y por ahi de las dos horas los constantes gritos de la azulada nativa empezaron a desesperarme...

Los bellísimos ojos azules de Jake evitaron que me saliera corriendo de la sala durante el laaargo tiempo que pasaba frente a una cámara o platicando de rollos militares/científicos. Y por mucho que los nativos de Pandora parecieran "gatos" no terminaron por parecerme lindos.

Y siempre he dicho que si tienes tantas cosas planeadas para una película, no hagas tan largas las escenas.

Si Jake no hubiera pasado tantas horas sentadote frente a una cámara, si su primer prueba con el avatar no hubiera sido taaan larga, si hubieran cortado las laaargas secuencias en que solo corrían entre maleza extraterrestre (y sin siquiera cantar Sea blanca o azulada nuestra pieeeel, todos debemos de cantar con las montañaaas...), si no hubieran pasado tanto tiempo volando en las cosas esas, si el rito extraño en que intentaron revivir a la científica no hubiera tomado tanto tiempo (y para fallar al final), la película habría durado mucho menos.

Y eso de que el malo no se muera, y se mantenga vivo con cualquier argumento ridículo (como cuando jugaba con mi primo y exclamaba "¡AAAH! ¡Pero tenía otra espada escondida!" habiendo sacado 10 espadas escondidas antes) es tolerable y hasta divertido en Terminator porque llevas viendo poco más de una hora. Pero llevaba más de dos horas y el malo no se dignaba a morirse, me tuvo al borde de la histeria, estuve a punto de gritar a media sala:

¡¡¡¡¡YA MUERETEEEEE!!!!!

Fuera de eso, Pocahontas 300o (que James Cameron ostenta como un guión super original) fue una película entretenida y no me sentí frustrada por haber gastado mi última ida al cine el 2009 en vano.

Listen to the Music of the Night
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