martes, 5 de enero de 2010

Los Reyes Magos

"Ya sé quienes son los Reyes Magos!" dijo convencidísimo mi tío Gustavo un día a sus once años (teniendo yo 7) "¡Melchor, Gaspar y Baltazar!"

Los niños son tan sabios.

No sé si verdaderamente existan o solo sean este par a quienes estoy encubriendo ahora que salieron a una compra de emergencia, el punto es que cada año sin falta, los zapatos están rodeados de juguetes.

Eso es existir para mi.

¿Regalos memorables?

Soñaba con juguetes originales de Las Tortugas Ninja, especialmente con el globo aerostático (¿se acuerdan?) así que lo pedí en el pertinente día de Reyes. ¿Saben qué recibí? Un globo de hule mal pintado y cuatro tortuguitas ninja de esas hasta con rebaba en el plástico. Hay una foto en que miro el globito desinflado en mis manos con cara de "¿Qué fregaos es esto?" pero la verdad es que las tortuguitas me trajeron bastante diversión.

Un coche montable de bomberos que utilizamos hasta que cayó hecho pedazos.

La montaña tenebrosa que le trajeron a Gustavo un año.

Una mañana de Reyes había una pequeña bolsita no completamente cerrada, me dijeron que la abriera con cuidado y me encontré una bolita negra y peluda sobre aserrín. ¡Era un hamster! Lo llamé Juanito (porque mi tío más joven del lado de mi papá se llamaba así y era muy moreno y con los ojos rasgados como el hamstersito que apenas despertaba) y vivió lo suficiente para un hamster.

La máquina de helados de una masita que no me acuerdo a qué sabía pero todos dicen que sabía a rayos. ¿Y de qué puedo quejarme si una vez por curiosidad comí Play-Doh y me gustó? (sabe saladita)

De Play-Doh un día de Reyes recibí el set de Bella y Bestia. ¿Se acuerdan de cuando tenían la licencia con Disney? Vi una vez uno del Pato Darwing en una Mercería del Refugio y como siempre en aquellos tiempos, era muy caro y en la vida lo volví a ver (bua).

Cada año en cumpleaños, navidad y Reyes, religiosamente recibía al menos un pequeño set de La Tienda de Animalitos. Tengo casi completa la primera generación. Los nuevos me parecen horribles.

Ya a mis 13, recibí los tres tomos de "Sepan Cuantos..." de Porrúa con las Aventuras de Sherlock Holmes. Sobra decir que me hicieron muy feliz.

En fin.

Luego llegábamos a la primaria a presumir qué nos habían traído los reyes. Recuerdo que el farol de mi mejor amigo una vez llevó un Batimovil enorme, sólo esa vez nos dieron permiso de llevar juguetes, los demás años solo era de creérle al de al lado lo que te decía y decir "OOOOOOOH" jaja.

En la secundaria lo único que recuerdo haber presumido fueron los susodichos libros de Sherlock Holmes.

Por supuesto no faltaban los días previos las suposiciones guajiras-frikis de lo que queríamos que nos trajeran los Reyes Magos.

Durante años dije que algún día los Reyes me traerían el Halcón Milenario (el verdadero, sí) y por supuesto cada año Akane-chan y yo pedíamos al bishonen en turno.

Nunca nos han traído nada de eso, pero este año no me caería mal que me trajeran a Ragueneau. Al fin que está acostumbrado a cocinar sin paga, y siempre he dicho que el mejor lugar que podría visitar de todos los que manejo en mis fanfics es su pastelería.

Prometo que si me lo dejan le ayudaré a lavar los trastes en que comamos (en los que cocine que los lave él, que haga el proceso completo jaja) y no pedirle solo postres. Comeremos balanceado y sano.

Preparado por Ragueneau seguro que sería delicioso...

Listen to the Music of the Night
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